viernes, 26 de julio de 2013

EL ALMA DE LAS PIEDRAS (Paloma Sánchez-Garnica)

    
      
TÍTULO: El alma de las piedras
AUTORA: Paloma Sánchez-Garnica
EDITORIAL: Planeta
AÑO: 2010
+ INFO: 3ª novela de la autora tras "El gran arcano" (2006) y "La bruja de Oriente" (2009). Su última novela es "Tres heridas" (2012)





     Escribo este post consternado por el accidente ferroviario de Santiago, que en este momento ya se ha cobrado 80 vidas y dejado más de un centenar de heridos, algunos de ellos en estado crítico. 

     A veces en la vida se dan casualidades y esta de la que voy hoy a hablar es una de ellas. Acabo de terminar de leer este libro que tiene como protagonista el Camino de Santiago. Lo terminé el pasado martes 23 de julio, anteayer 24, comencé a tomar algunas anotaciones y ayer 25, escribí esto que hoy 26 publico. En ningún momento me planteé escribirlo el día de Santiago Apóstol, festividad (luctuosa este año) en Galicia, por el hecho en sí.

     Este post tendría que ir, y de hecho va a ir, de un libro, y por lo tanto no tendría que haber empezado con estas líneas previas. Cuando me planteaba el comienzo y, conocida la trágica noticia, me vino a la mente una pregunta, probablemente muy superflua, que de alguna manera enlazaba los dos temas, el libro y el accidente, y es ¿tiene algo que ver este accidente con "la inventio"? Pues de alguna manera sí. Los que no habéis leído el libro no me comprenderéis, por lo que ahora sí, voy a hablar exclusivamente del libro.

  "El alma de las piedras" es una novela de estas que habitualmente se suele catalogar como novela histórica, aunque yo tengo algún reparo en hacerlo, porque si bien tiene algunos aspectos de ellas, le faltan bastantes elementos. No pretende ser una novela que nos de una clase de Historia, no nos explica los aspectos de como se fue creando lo que hoy es el Camino de forma concienzuda, sino que es bastante más ligera, aunque nos va a permitir aprender también.

    Cuenta dos historias de forma simultánea que, sin embargo, difieren en el tiempo aproximadamente dos siglos y medio, una de ellas en la primera mitad del siglo IX  y la otra a caballo entre finales del XI y principios del XII, si bien se ayudan a comprender mutuamente, sobre todo la primera con la segunda.

     En la primera, narrada en tercera persona, se nos cuenta como se produce la localización de la supuesta tumba del Apóstol Santiago, en lo que a partir de entonces en la novela se va a llamar el "locus Sancti Iacobi" y en la que participan una serie de personajes curiosos, el visionario eremita Paio, el obispo de Iria Flavia, Teodomiro y, su escribiente y fiel colaborador Martín de Bilibio, que se convertirá en el personaje principal  de esta trama, cuando su señor, poco antes de morir, arrepentido, le manda redactar un documento "la inventio" en el que confiesa la arbitrariedad de la atribución de la tumba de Santiago (donde probablemente se encontrase enterrado Prisciliano, un mártir para unos, hereje para la Iglesia), confesando a la vez que necesitaban de un golpe de efecto que ayudase a recuperar la Fe, en una zona muy influida por otros ritos paganos y en una época de apogeo del Islam en la Península. Martín tratará de proteger y esconder ese documento para salvaguardar la historia de la localización en sí y el honor del obispo Teodomiro ¿lo conseguirá?

   La segunda historia, contada esta en primera persona, comienza al otro lado de los Pirineos, en el condado de Montmerle, cerca de Dijón. Conoceremos a Mabilia, hija del conde, poco antes de que muera este en las cruzadas. A partir de aquí comienza una historia de traición, la de Geoffroi, hermano del conde, que usurpa el condado al heredero legal, Achard, apenas un bebé y hermanastro de Mabilia, y de huida, la de la adolescente hija del conde a través del Camino de Santiago, tratando de salvar su vida y honor y la de su hermano de su malvado tío.

     Las dos historias se entrelazan porque Mabilia, sin saber exactamente en qué consiste, conoce el lugar donde probablemente se encuentra "la inventio", que por otra parte acabará teniendo el camino marcado gracias a las marcas que los canteros de una y otra época han ido dejando en iglesias, ermitas y monasterios que se edificaban a lo largo del Camino de Santiago. Encontraremos en ambas historias otra serie de personajes secundarios que, como no, serán contrapuestos, puesto que unos quieren descubrir el posible engaño y otros pretenden que quede en el olvido.

     Conocí "El alma de las piedras" a través de twitter y me pareció interesante, entre otras cosas por el simple hecho de hablar del Camino de Santiago, y es que el que esto escribe siempre ha querido, y aún tiene pendiente, realizar algún día la ruta jacobea. Esta tercera novela de Paloma Sánchez-Garnica, es una historia bastante entretenida, que además va a más, te va enganchando, aunque tengo que confesar que al inicio hay ciertos matices (especialmente en el segundo capítulo, el más largo de la novela y primero que nos habla de Mabilia y del condado de Montmerle) que te recuerdan demasiado a otras novelas medievales, por ejemplo "Los pilares de la tierra" de Ken Follet, en cuanto a la trama y los personajes, y te hacen dudar de la novela, de si vas a encontrarte un "algo que se parece, pero que no es", pero poco a poco se va diferenciando y tú te vas metiendo en las dos historias y cada vez quieres saber más, quieres leer más. Por tanto, novela ligera, entretenida y recomendable.        

viernes, 19 de julio de 2013

LA EXTRAÑA PEGATINA


     El cercanías apunto estaba de llegar a la parada de Asamblea de Madrid-Entrevías, una de las últimas estaciones antes de llegar a la estación de Atocha. El vagón número cuatro, al igual que el resto del convoy estaba atestado de gente. Era primera hora de la mañana, hora punta.

- ¡Qué barbaridad de gente, no se puede ni respirar! Estoy sudado por todos los costados. Según vamos llegando a Madrid, todos los días igual. ¡Menos mal que en esta parada ya se apea mucha gente, y afortunadamente en la de Atocha todavía muchas más!. Veremos a ver quienes les sustituyen, porque vaya día que me tienen dado hoy. Esos cuatro chicos no se han callado en los últimos quince minutos y así uno no se puede concentrar ni comunicarse con la persona con la que viajas. Menos mal que Ruth tiene mucho aguante, apenas les ha echado un par de miradas desaprobatorias y nada más. Otra ya les hubiese dicho cuatro palabritas. Y luego está ese otro, ¡vaya marrano, que mal huele!. Seguro que no se ha duchado en una semana. Sólo espero que no me roce. Y es que con los empujones ya tengo bastante, ahora para un lado, luego para otro, después para adelante, más tarde para atrás tratando de recuperar la posición. Si no fuera por lo mucho que disfruto viajando con mi chica, con sus constantes caricias, haciéndola sonreír, desde luego que no entraba aquí.

Pi-pi-pi-pi. Próxima parada, Entrevías.

- ¡Por fin, ya llegamos! Hala majetes y majetas, tanta gloria llevéis como paz dejáis. ¡Eh, pero que viene por ahí, pedazo de pelirroja! No me importaría nada caer en sus manos, aunque fuera por azar! ¡Cómo está la niña! Tú no te enfades Ruth, eh, que sólo es una forma de hablar, que yo no te cambio a ti por nada en el mundo. Si han sido las tres mejores semanas de mi vida. Además, que yo también me he fijado que tú dejas de mirarme a mí para mirar a todos los chicos guapos con los que nos encontramos cada día. ¡Joder, como está la pelirroja, ahora que está todavía más cerca!

Ruth mantuvo la mirada perdida durante unos segundos, reflexionando el final de su libro, finalmente sonrió. Comenzó a indagar dentro de su bolso y sacó una pequeña pegatina de vivos colores. Mostraba un libro con ojos, brazos y piernas cuya portada era la bandera de España, le quitó la parte posterior que resguardaba el adhesivo y la plantó en la portada procurando no tapar ni el título ni el autor.

-¡Ruth, Ruth! ¿Pero qué haces, que te olvidas de mí? Ruth, vuelve, que lo de la pelirroja era una broma, si ya te he dicho que yo te quiero a ti más que a nadie. ¡Ruth!

Ruth no volvió, sin embargo, la pelirroja se apercibió que esta se dejaba el libro. En un primer momento tuvo el impulso de llamarla, pero toda la gente que se estaba preparando para bajar en Atocha impedía que se la oyese. La pegatina le llamó la atención, decía:

¡Hola! Hello! Bonjour! Guten Tag! Soy un libro muy especial. Mira, estoy viajando alrededor del mundo haciendo nuevos amigos. Espero haber encontrado otro amigo contigo. Por favor, visita www.Bookcrossing-Spain.com e introduce mi nº BCID. Descubrirás donde he estado y quién me ha leído, y podrás hacerles saber que estoy a salvo aquí en tus manos. Y después… ¡LEEME Y PONME EN LIBERTAD!


Horas más tarde, entre el ruido de decenas de sirenas, llantos y gritos, un bombero encontraba el cadáver de una preciosa y sonriente pelirroja con un libro en la mano. Leyó la pegatina de la portada, cogió el libro y se lo guardó. Pensó que algún día, mucho después de ese 11 de marzo, leería ese libro llegado a sus manos tras una trágica casualidad y lo liberaría después. Era el mejor homenaje que le podría hacer a esa preciosa desconocida.

jueves, 11 de julio de 2013

UNA FALTA DE RESPETO


   Tengo por costumbre escuchar la radio cuando me voy a acostar y desde hace un montón de años soy fiel oyente de "El Larguero", el programa deportivo de la Cadena SER. Hace unos días, a la vez que leía la novela de turno, tenía puesto este programa, y aunque estaba más concentrado en la lectura que en las ondas, sí escuché una frase que me llamó la atención e inmediatamente supe que tendría que escribir un post sobre ello. Os cuento.

     Como sabéis estamos en verano, período vacacional para el fútbol, más allá de los campeonatos internacionales que se dan cada vez más frecuentemente, porque ahora tenemos tanto nivel en nuestras selecciones que nos ofrecen la Sub 23, Sub 20... y en este periodo estival los medios informativos nos suelen inundar con noticias de fichajes (realizados, frustrados), renovaciones, interés de tal equipo por tal jugador, etc., y en estas que hablaban del fichaje de un nuevo jugador, creo que por parte del Sevilla, pero para el caso es lo mismo. En la entrevista el locutor le preguntaba al director deportivo o alguien del club en cuanto se había cerrado la operación y cuánto iba a ser la ficha del jugador, y es aquí cuando este personaje, tratando de no contestar al entrevistador, dijo la frase que me llamó la atención, que no era otra que "es una falta de respeto al jugador".

     No puede por menos que pensar que lo que es verdaderamente una falta de respeto son las fichas multimillonarias de todos los jugadores, al menos de primera división (otra cosa sería si hablásemos de otras categorías) y es que a la menor escuchamos hablar de traspasos de 20, 30, 50 millones de euros, cuando no ha sido más, pero es que me da igual que no llegue a esas cantidades, porque hoy en día por cualquier "mindungui" (sea entendido esto con un irrespetable respeto) se pagan 2, 3, 5 millones de euros. Hace sólo unos días nos enterábamos que Villa había sido traspasado al Atlético desde el Barça por 2 millones de euros, que podría llegar hasta 5 y ha sido poco menos que un escarnio, una ganga, se han hecho mofas del punto de ser un premio en una tapa de yogur. Pensémoslo, ¡le han traspasado por más de 300 millones de pesetas y podría llegar a 800!, claro que como escuchamos que el Madrid ha pagado 5.000 por Isco y está dispuesto a pagar otros 5.000 o 6.000 por Illarramendi, por poner dos ejemplos de mi equipo, para que no se diga, pues parece una ganga.

     No sé que pensaréis vosotros, pero a mí es esto lo que me parece una falta de respeto monumental, es decir, a donde ha ido nuestro fútbol, que paga millonadas por los jugadores y que un país que lleva pasando una crisis económica que dura ya varios años le parezca una ganga que se paguen 800 millones de pesetas por un jugador cuando se está acabando con el estado de bienestar creado. Es un escándalo que se paguen 60, 100, 150 € por ver un partido de fútbol en el campo (no hace mucho escuchábamos que en las semifinales de la champions entre equipos españoles y alemanes, el precio de las entradas más caras en Alemania era inferior al de las más baratas en España); a pagar 70 euros por una camiseta de un equipo que para más inri habrá sido elaborada en un país del sureste asiático por trabajadores, cuando no niños, en unas condiciones laborables deplorables, como pudimos ver hace poco en las noticias, aunque en esa ocasión era para esas tiendas de ropa en las que todos compramos.

     Sí,  ya sé que si se paga un dinero es porque el fútbol lo genera (aunque no siempre, por lo que vemos con la desaparición de clubes y las deudas que arrastran la mayoría), pero se nos escapa que si lo genera es porque nosotros aceptamos que eso sea así, porque seguimos pagando ese dineral por camisetas que no han costado ni 5 € en esas condiciones. Esto es lo que a mí me parece una falta de respeto, y no el saber si un jugador va a cobrar 2, 5 o 20. Ya sé que es una visión idealista y poco práctica en el mundo actual, pero creo que tenía que decirlo, antes, eso sí, de ponerme a ver un nuevo campeonato de liga.   


jueves, 4 de julio de 2013

AMIGOS EPISTOLARES


     Como hoy no tenía nada nuevo para colgar en el blog, ya que estoy trabajando en la documentación de un cuento, pensé en buscar entre aquellos ejercicios que hice para el taller de escritura del que ya os he hablado y me he encontrado un ejercicio del que no me acordaba. El ejercicio consistía en hacer un relato en el que los refranes fuesen los protagonistas y, tengo que confesarlo, se me fue bastante la olla. Se trata de una comunicación por carta (epistolar) de dos amigos de pueblo, pero que muy, muy de pueblo, hablando del amor de uno de ellos por una moza y de los consejos del otro. Espero que me perdonen los habitantes de estos dos pueblos salmantinos por haber escogido el nombre de sus pueblos para situación tan cómica, pero si los he cogido es porque realmente me gustan esos nombres.





Galindo y Perahuy, a 4 de abril de 2011





     Querido Eustaquio, te mando la presente carta en respuesta a la última que me enviaste la semana pasá, donde me decías que te habías enamorao de la hija del Fermín, aquella moza tal chiquitina y con tan mala leche. Yo no quiero ser un aguafiestas, pero ya sabes lo que pienso “a la mujer dile tu amor una vez, que el diablo se lo dirá cien”, yo soy de los que “prefiero estar solo que mal acompañado” y es que aunque tu digas que la muchacha vale mucho y que el “perfume bueno viene en frasco pequeño”, yo conociendo a la Elisa, te diría que ya puedes “darle rosas al burro, que te responderá con un rebuzno”. Se que no me vas a hacer ningún caso, pero recuerda que “el que no coge consejos, no llega a viejo”. Ya el otro día me contabas algunas de vuestras primeras desventuras y pa mí que “palo que nace doblado, jamás su tronco endereza”. Te lo dice uno que “sabe más por viejo que por diablo”, pero tú sabrás. Me despido ya esperando que me sigas contando tus aventuras. Por aquí ya te pues imaginar, to sigue igual. Un abrazo.






Villaseco de los Gamitos, a 16 de abril de 2011


     Apreciao Liodoro, me gustaría decirte que esta es la última vez que te escribo, que me ha parecio muy mal que llames burra a mi amada. Le dije a padre lo que pensabas y lo primero que me dijo fue “a callarse ranas, que va a predicar el sapo” y ma recomendao que no te cuente na más, que "en boca cerrada no entran moscas”. Yo creo que con el tiempo podré dominarla bien, que no es tan mala chica y ya sabes lo que se dice, que “a fuerza de constancia y fina intriga, un elefante desfloró a una hormiga”. También quiero que entiendas que “a cada pajarillo, parécele bien su nido” y que tengo que aprovechar este momento. Un saludo y hasta siempre.



Galindo y Perahuy a 2 de mayo de 2011


     Querido Eustaquio, para na quería yo ofenderte, ni ofender a tu moza, además que en estos temas del amor, como en otros muchos, “donde manda patrón, no manda marinero” y por tanto tu sabrás mejor, aunque lo de la hormiga desflorá, no sé, no sé . Yo solo quería aconsejarte y es que “en guerra avisá, no muere gente”, pero en fin… Solo quiero que lo pienses, que “por muy manso que sea el oso, sigue siendo peligroso” y que tengas cuidao, que “la soga quiebra por lo más delgao” y tu eres mu buen chaval, un tanto tontorrón, pero mu bueno. Aunque ahora no te apetezca escribirme más, sabes que siempre estaré aquí para dirigirte unos consejos. Un abrazo.



Villaseco de los Gamitos a 11 de mayo de 2011


   Apreciao Liodoro, te escribo otra vez, pidiéndote primero perdón por haber desconfiao di ti. Quiero que sepas que ya no estoy con la hija del Fermín, pero no por su carácter, quiá!, sino que me salió fina y es que “a la gallina y a la mujer, le sobran nidos donde poner” y ya sabes “a marido ausente, amigo presente”. En fin que ma engañao, que esta era una facilona y “a la oveja mansa, cada cordero la mama”. En fin, que “a las andadas volví y pronto me arrepentí”. Solo me queda el consuelo de lo que dice padre, que “a amor mal correspondido, ausencia y olvido” y lo que yo pienso “a lo que has de negarte, hazlo cuanto antes”. Ya te seguiré contando. Un abrazo, Eustaquio.