viernes, 28 de febrero de 2014

TUITERATURA III


     Hace unas semanas, con el primer post dedicado a la "tuiteratura" os comentaba que había perdido mis aportaciones para las semanas 3 y 4 de este concurso convocado por el CDS de la FGSR de Peñaranda, pues bien, gracias a Mª Antonia, una de las responsables del mismo, he podido recuperar los tuit-relatos (concepto que me acabo de inventar) de esa mi participación, ¡Gracias Mª Antonia!. Varias han sido las sorpresas que me he llevado, por un lado el número de relatos enviados para la 4ª semana, que en breve publicaré aquí; sabía que para la tercera, la que traigo hoy aquí, había tenido poca inspiración. También me sorprendió lo burro o bárbaro que soy algunas veces escribiendo, como lo veréis ahora con el tuit de Bin Laden, y también me han sorprendido algunas de las cosas escritas, hasta el punto de haberme preguntado si verdaderamente lo había escrito yo y no sería de otro de los participantes, pero no, he sido yo... Espero que os guste la escasa producción para aquella 3ª semana, tan sólo 2 tuit-relatos, que como en las anteriores semanas del concurso respondían a una fotografía de José P. Gegúndez, en este caso se trata de la fotografía titulada "Avistando océanos".




     Disfrutaba Bin Laden de sus vacaciones en Cabo Vilán cuando al ver la gaviota sobre el faro se dijo: he tenido una gran idea. 




     El pequeño Atlas no paraba de llorar; no encontraba su pelota después qué Neptuno chutase bien fuerte.





sábado, 15 de febrero de 2014

LA MUERTE DE AMALIA SACERDOTE (Andrea Camilleri)



TÍTULO: La muerte de Amalia Sacerdote
AUTOR: Andrea Camilleri
EDITORIAL: RBA
AÑO: 2008
+ INFO: Ganadora del II Premio Internacional de Novela Negra RBA en 2008. Andrea Camilleri (1925) es el autor de las novelas protagonizadas por el famoso Inspector Montalbano, con más de 30 entregas desde 1994.









     Esta semana traigo al blog la reseña de una de las últimas novelas que he leído, "La muerte de Amalia Sacerdote", novela que como otras que ya he comentado aquí formaba parte de la colección que nos "regaló" el diario El País el pasado verano (aunque la ilustración de portada no es la misma).

     Se trata de una novela negra, ganadora como indico arriba del II premio internacional de novela negra RBA en 2008 que sin embargo para nada responde a los cánones de la novela negra, y en este caso tampoco a la erudita discusión novela negra-novela policial.

     ¿Y por qué no?, pues de primeras podríamos decir que no hay policías o al menos estos no aparecen como personajes principales, sí aparecen como secundarios un comisario, fiscales, etc. Esta novela está protagonizada por un periodista, por el director de la RAI, Michele Caruso.

     En segundo lugar, porque la novela negra suele ir al grano, se produce una muerte, se realiza la investigación y poco más nos importa, mientras que aquí  nos encontramos que la muerta, o asesinada, lo está desde el principio y de lo que se trata es de todo lo contrario a lo que estamos hablando, de dificultar la investigación, porque la muerta parece no importarle realmente a nadie, mientras que nuestro protagonista, dedicado a la información, lo que trata de determinar es que puede decir y que no puede decir, aunque para ello tenga que intentar saber lo que ha pasado. No debemos olvidar que la novela transcurre en Palermo, en Sicilia, la isla de los mafiosos.

     Además de todos estos alicientes nos encontraremos en esta novela del prolífico Camilleri tramas de corrupción en la política y la banca, y también sexo, infidelidades, vaya, que a la novela no le falta casi de nada.

     "La muerte de Amalia Sacerdote" es una novela corta de esas que si te lo propones lees de una tacada en un par de horas, de esas ideales para una tarde fría y lluviosa de invierno antes de merendar. Tiene un ritmo muy rápido, sobre todo porque los diálogos abundan abrumadoramente y porque Camilleri no se anda entreteniendo en explicarte apenas nada de como son los personajes o los sitios por donde transcurre la trama. Es verdad que en algunos momentos la lectura no es fácil, por lo dado a entender anteriormente, importa más lo que se da a entender que lo que se dice verdaderamente, importa más lo que trata de ocultarse. Y también por la red de personajes ideada por el autor, con la dificultad añadida de ser nombres italianos, y si no fíjate, la novela está protagonizada como digo por Michele Caruso, director de la RAI, separado de su esposa Giulia, a la que sigue amando, lo que no quita para que tenga como amante a  Giuda, esposa de uno de los principales presentadores de los informativos, Alfio, del que Michele cree que le quiere arrebatar el puesto. Giulia, la esposa, mantiene una relación amorosa con Massimo Troina, abogado del principal sospechoso del asesinato de Amalia, Manlio Caputo, y es a su vez hija del senador Gaetano Stella, mientras que Manlio Caputo es hijo de uno de los principales rivales políticos de Stella, Ignazio Caputo. ¡¿Complicadillo, no?!, pues añádale otros tantos periodistas, fiscales, políticos, soplones y tienes lo que tienes.

     Aún diciendo esto, puedo asegurar que es una novela que me ha gustado bastante, por lo que ya no tengo ninguna escusa para no leer al autor de Porto Empedocle, al cual hasta ahora no lo había hecho. Pronto, por tanto, me tengo que trasladar hasta la ficticia ciudad de Vigata para ver como trabaja el archifamoso detective Montalbano.


sábado, 8 de febrero de 2014

TUITERATURA II


  Por segunda semana consecutiva, os dejo mis relatos hiperbreves para el concurso de "tuiteratura" desarrollado por el CDS de la FGSR de Peñaranda de Bracamonte. La foto, de José P. Gegúndez, llevaba por título "Esperanza de horizonte". El segundo fue distinguido con una mención especial (y creo que se iba a publicar en un e-book con todos los seleccionados de las 4 semanas del concurso, aunque no estoy seguro) mientras que el último fue un pequeño atrevimiento, tratando (con escaso éxito, probablemente) de crear una greguería (en esta edición bloguera me he podido permitir dejar más espacio separador entre "las palabras" que en Twitter, por su limitación de caractéres, para destacar el resultado óptico).







     Parecía haber ocurrido una nueva extinción causada por un meteorito, sin embargo, todo empezó al retirar el toro de Osborne.


     Aún se veía la línea que el operario no supo repintar, tal vez queriendo recordar al insensato que traspasándola sesgó una vida.


     Cuando se metió su primera raya pensó que sabía donde iba, nunca que era un camino a ninguna parte, un camino sin fin.


     Sentía que llevaba años decrépita. Muy pronto las cosas cambiarían, muy pronto allí habría un puesto de peaje.



                  RamónGo      mezdela      Sernaut      ilizabafrecuentementelasGREGERÍ                 AScomovíaparatrasnsportarnosasumundomági      colleno      dehumor