Bueno, pues por fin se acabaron las fiestas navideñas, período sin duda alguna de excesos, de muchos excesos, especialmente en lo relacionado con la comida y la bebida. Acabadas estas fechas, tradicionalmente venía la cuesta de enero, hoy sin embargo, utilizando términos de montaña, tenemos un falso llano, eso sí ¡en el altiplano del Perú!, es decir, no hay cuesta de enero, simplemente estamos caminando a 3.000 m de altitud, y la falta de aire y el esfuerzo para respirar es continuo (aunque como siempre para unos más que para otros).
Al leer el título, alguno tal vez se haya preguntado ¿dónde me he metido? ¿qué me he perdido? ¿ya no estamos en el euro? ¿al final no es Grecia quien se va primero de la moneda común? ¿y por qué no recuperamos la Peseta? ¡que no, que no va por ahí este post! Este post va de cuestiones económicas, pero es bastante más light.
Decía antes que finalizadas las navidades solía venir la cuesta de enero y finalizadas las navidades, otro clásico es el de empezar a cumplir esos buenos objetivos que todos nos proponemos por el simple hecho de que el calendario dice que comienza un nuevo año. Casi todos esos propósitos (a excepción de dejar de fumar) suelen costar bastante dinero, dinero que no se mide en euros, sino en copas (también llamados cubatas o cubalibres). ¡Repasemos!, ir al gimnasio para tratar de quitarse esos quilitos de más cogidos durante las fiestas, y si es posible alguno que venía de antes, no es que cueste 50 € al mes, realmente cuesta 12 copas (calculando la copa a 4 €, precio medio de Peñaranda. Para otras ciudades hacer reconversión), o sea, 3 copas por semana; renovar con tu club deportivo y la licencia federativa no es que cueste entre 75 y 100 €, sino que realmente lo que cuesta es de 20 a 25 copas, ¡apenas 2 al mes, 1 cada 15 días! ¡todo sea por ganar en salud!; renovar la suscripción a tu revista preferida no es que cueste unos 32 €, realmente cuesta 8 copas ¡menos de 1 al mes!; el curso de inglés o alemán (que está ahora de moda), de informática o vete tu a saber que, lo puedes realizar perfectamente si te dejas de tomar un par de copas a la semana; realizar el coleccionable de un barco antiguo, un tanque de guerra o una casa de muñecas sólo supone quitarse otro par de copas a la semana; ser solidario con una ONG o apadrinar a un niño (por esto si que merece la pena) sólo cuesta quitarse de otra copita; ampliar tu cultura yendo más al cine, al teatro o comprando de vez en cuando algún que otro libro, lo puedes hacer si te quitas de otras dos copas a la semana, y así podríamos seguir media hora más, total que repasando, repasando, todo esto lo puedes realizar si te quitas de beber unas 12 copas a la semana, es decir, en el fin de semana, es decir, en la noche del sábado, pero claro, como tampoco nos queremos poner tan trascendentales y sabemos que alguna copa nos tendremos que tomar, me pregunto ¿cuántas copas os bebéis/nos bebemos en una noche de fiesta? ¡buff, lo dejo ya, que creo empezar a sentir los efectos de la resaca!
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