Tengo por costumbre escuchar la radio cuando me voy a acostar y desde hace un montón de años soy fiel oyente de "El Larguero", el programa deportivo de la Cadena SER. Hace unos días, a la vez que leía la novela de turno, tenía puesto este programa, y aunque estaba más concentrado en la lectura que en las ondas, sí escuché una frase que me llamó la atención e inmediatamente supe que tendría que escribir un post sobre ello. Os cuento.
Como sabéis estamos en verano, período vacacional para el fútbol, más allá de los campeonatos internacionales que se dan cada vez más frecuentemente, porque ahora tenemos tanto nivel en nuestras selecciones que nos ofrecen la Sub 23, Sub 20... y en este periodo estival los medios informativos nos suelen inundar con noticias de fichajes (realizados, frustrados), renovaciones, interés de tal equipo por tal jugador, etc., y en estas que hablaban del fichaje de un nuevo jugador, creo que por parte del Sevilla, pero para el caso es lo mismo. En la entrevista el locutor le preguntaba al director deportivo o alguien del club en cuanto se había cerrado la operación y cuánto iba a ser la ficha del jugador, y es aquí cuando este personaje, tratando de no contestar al entrevistador, dijo la frase que me llamó la atención, que no era otra que "es una falta de respeto al jugador".
No puede por menos que pensar que lo que es verdaderamente una falta de respeto son las fichas multimillonarias de todos los jugadores, al menos de primera división (otra cosa sería si hablásemos de otras categorías) y es que a la menor escuchamos hablar de traspasos de 20, 30, 50 millones de euros, cuando no ha sido más, pero es que me da igual que no llegue a esas cantidades, porque hoy en día por cualquier "mindungui" (sea entendido esto con un irrespetable respeto) se pagan 2, 3, 5 millones de euros. Hace sólo unos días nos enterábamos que Villa había sido traspasado al Atlético desde el Barça por 2 millones de euros, que podría llegar hasta 5 y ha sido poco menos que un escarnio, una ganga, se han hecho mofas del punto de ser un premio en una tapa de yogur. Pensémoslo, ¡le han traspasado por más de 300 millones de pesetas y podría llegar a 800!, claro que como escuchamos que el Madrid ha pagado 5.000 por Isco y está dispuesto a pagar otros 5.000 o 6.000 por Illarramendi, por poner dos ejemplos de mi equipo, para que no se diga, pues parece una ganga.
No sé que pensaréis vosotros, pero a mí es esto lo que me parece una falta de respeto monumental, es decir, a donde ha ido nuestro fútbol, que paga millonadas por los jugadores y que un país que lleva pasando una crisis económica que dura ya varios años le parezca una ganga que se paguen 800 millones de pesetas por un jugador cuando se está acabando con el estado de bienestar creado. Es un escándalo que se paguen 60, 100, 150 € por ver un partido de fútbol en el campo (no hace mucho escuchábamos que en las semifinales de la champions entre equipos españoles y alemanes, el precio de las entradas más caras en Alemania era inferior al de las más baratas en España); a pagar 70 euros por una camiseta de un equipo que para más inri habrá sido elaborada en un país del sureste asiático por trabajadores, cuando no niños, en unas condiciones laborables deplorables, como pudimos ver hace poco en las noticias, aunque en esa ocasión era para esas tiendas de ropa en las que todos compramos.
Sí, ya sé que si se paga un dinero es porque el fútbol lo genera (aunque no siempre, por lo que vemos con la desaparición de clubes y las deudas que arrastran la mayoría), pero se nos escapa que si lo genera es porque nosotros aceptamos que eso sea así, porque seguimos pagando ese dineral por camisetas que no han costado ni 5 € en esas condiciones. Esto es lo que a mí me parece una falta de respeto, y no el saber si un jugador va a cobrar 2, 5 o 20. Ya sé que es una visión idealista y poco práctica en el mundo actual, pero creo que tenía que decirlo, antes, eso sí, de ponerme a ver un nuevo campeonato de liga.
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