Con este texto he participado recientemente en el V certamen de microrrelatos de Getafe Negro. Como en otras ocasiones, las reglas básicas eran no sobrepasar las 150 palabras y comenzar el relato con una frase concreta, en este caso "Demasiados asientos vacíos para un vuelo low-cost".
Demasiados asientos vacíos para un vuelo low-cost. El famoso éxito de Sabina sonaba en el tocadiscos. Era el último tema del LP.
- Cincuenta minutos. Apenas cincuenta minutos desde que fue asesinado.
- Menos todavía –dijo el siempre atento agente Cuervo al inspector Rojo- si ya estaba dormido, como sospecha, cuando el asesino le sorprendió.
- Sexo, coca, alcohol. Música tranquila. Quedó rendido. Resultó fácil degollarlo.
- ¿Por qué nos habrá llamado tan pronto, inspector?
- El asesino está jugando con nosotros, Cuervo.
Cuarenta minutos después, Rojo y Cuervo abandonaron la escena del crimen. Dejaron a la Científica tratando de recabar posibles nuevas pruebas. Nada podían hacer ellos ya allí y el Comisario estaría deseoso de conocer los detalles.
Golpearon el cristal de la puerta con unos ligeros toquecitos. Entraron tras unos segundos de silencio. El Comisario colgaba del techo con la lengua fuera. En su mesa, la funda del último disco de Sabina.
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